lunes, julio 31, 2006

No Es Que Sea Mala Persona

Hace un par de meses, me encontré en la calle con una de esas personas que te saludan por tu nombre y se saben tu vida entera y tu no tienes idea, al menos es ese momento, de con quien carajos hablas. Bueno, no fue sino hasta hace días que recordé de quién se trataba. Aquí les va:

Cuando estaba en la universidad, nunca supe a cual categoría de estudiante pertenecía si a los muy malos, malos o regulares. Si bien no tengo la mejor de las autoestimas, la que tengo ciertamente si me dio para auto posicionarme en la categoría de regulares con visitas paulatinas a la de malos.

Pero incluso los malos tienen rachas. Una vez estuve en una clase que sinceramente no recuerdo (perdonen que no tenga la memoria fotográfica de GFS) aunque si recuerdo que era bueno en ella. Como siempre pasa, estudiantes que no son digamos aplicados, aparecen por doquier y esta clase no sería la excepción. Resulta que teníamos un “elemento” de esos que siempre faltaba a clases, nunca hacía la tarea, si iba a clases siempre llegaba tarde o si la profesora le pedía participación solo se reía y con eso justificaba su falta. De esos que nunca faltan a una parranda.

Como es de esperarse, en los exámenes siempre se sentaba detrás de alguien que considerara que se sabía todo. Pues bien, por alguna razón que nunca comprendí, el pensaba que yo era ese alguien que lo guiaría hacia la luz. Recuerdo que para el segundo parcial, se sentó detrás de mí y prácticamente me rebato mi hoja para hacer el suyo; yo no tengo problemas con ayudar a “un hermano caído”, que se sepa, pero me molestó sobre manera que al terminar toda aquella producción, el tipo siquiera me agradeciera.

Bien, para el último parcial el tipo llega súper temprano, cosa que no me pareció extraña puesto que este es un comportamiento común en este tipo de personajes. Lo veo acercándose a mi y sólo reparé en pensar “¿no será hablar conmigo que quiere?”

Tipo: “¿Mi pana, que lo qué?”
Yoyo: “Hey, tranquilo tu sabe, a ver si salimo de eta vaina…”
Tipo: “No te apure, eso tu te lo come.” –Guiño-
Yoyo: «“Tu verá ete…”»

Cuando vamos entrando al aula, veo que el se me pega y me pone conversación como el mejor de los amigos. Pluto le quedaba chiquito en ese momento a el. Recuerdo que me senté a unos cuatro asientos del final y el se sentó justo detrás de mi como la vez anterior. El escritorio de la profesora quedaba justo al inicio de la fila donde nos ubicamos así que si algo el tramaba, se las vería difícil.

Bueno, algo largo para mi gusto asi que lo concluyo después...

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martes, julio 25, 2006

Si Nos Chocara Un Meteorito

Si nos chocara un meteorito. Esta vaina definitivamente tienen que verlo! Si no tienes Flash, dale aqui para que vayas a la pagina y lo veas con el reproductor que si tengas.



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viernes, julio 21, 2006

Una campaña por la paz

No me pude negar a la petición que me hiciera Sonia de continuar con esta cadena. Considero que dadas las circunstancias, este tipo de cadenas nos sirven para concientizarnos en torno a un tema que aunque estemos conscientes de su existencia, siempre preferimos pasar por alto: los niños y las guerras. Por favor, para el video al final del blog para que escuches el mensaje.

GUN & KIDS


Se me ocurre que los siguientes blogueros, si quieren y aún no han sido requeridos anteriormente, sigan esta cadena que particularmente considero importante:

Ariadne, GirlFromSantiago, Sassy_G, Zumo de Vidrio, Tirana69, Wen, Antenitas, Belle y Blondie.

Gracias!

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lunes, julio 17, 2006

Casi Siempre Una Lección

Anoche me senté en la cama a meditar. Busqué sobre qué hacer dicha meditación y no fue sorpresa encontrarme con que no había nada. ¿Cómo sabía que tenía que meditar cuando me senté en la cama? Bueno, pasaban las 3 de la mañana y no tenía sueño, no estaba viendo alguna película pirateada o viendo televisión, o en el Internet o ¿leyendo? o en aquello. ¿Qué otra cosa podría hacer?

Lo más lógico entonces era cavilar sobre por qué no tenía sobre qué pensar. Lo primero que intenté fue contar ovejas y agotar mi última opción antes de tener que mortificarme con la pensadera. Por cierto, volví a comprobar lo estúpido que resulta hacer eso.

¿Pienso en eso otra vez? Nah! No estoy en eso ahora...

Fue entonces cuando decidí, al ver que tampoco daba con el por qué no pensaba en nada, en hacer un listado de las cosas que he hecho durante los años recientes que creo haber dejado “sin terminar” con el propósito de ver si le pongo algo de emoción a mi vida (o si me duermo en el intento).

Decido levantarme y encender la PC para empezar. En ese mismo instante, el perro del nuevo vecino hizo gala de lo que es: una animal. Nunca había escuchado un ladrido tan infernal como ese. En fin, luego de calmarme, pongo la sombrilla otra vez en su sitio y esta vez si llego hasta la silla.

Enciendo el monitor y lo primero que hago es checar el estado de las películas pirateadas que están bajando, 52 y 45% respectivamente; identifico el acceso directo de mi procesador de palabras y lo ejecuto. Luego de 5 minutos me percato de que estoy concentrado exactamente en lo que se le echa al queso. “¡Demonios qué noche!”

Ya no quedaba de otra, tendría que quedarme despierto hasta conciliar el sueño así que enciendo la televisión a ver que encuentro y "cáspitas" encontré la solución a mi problema: se trata de una mujer de rasgos orientales que siempre que la pone uno se está “estericando” y doblando cual banda elástica en el canal Infinito. ¡QUÉ MALDITA CURA! El que no cae rendido viendo a esa tipa definitivamente tiene problemas.

Resulta que en mi “surfing” por los canales de televisión siempre había visto a esta señora haciendo sus meditacones y lógicamente nunca le presté atención por lo que jamás la aprecié sino hasta que la necesité. Creo que es una lección, ¿o no?

martes, julio 11, 2006

Cuidado Cuidado...

Después de unas cuantas llamadas que resultaron infructuosas por la naturaleza de las mismas, todo parecía indicar que me quedaría sin compañía esa noche. No era la primera vez que iba al cine solo así que decido irme.

Cosa rara en mi, llego 45 minutazos antes del comienzo de la función vaina que me cayó bien porque allá me encontré con el predicamento de ver El Código Da Vinci o X-Men 3. Tardé 20 minutos en decidirme por XM3 porque al final me dije que como había leído el libro, en esencia como que ya había “visto” el código así que sería mejor verla acompañado para así comentarla. Lo mejor que pude haber hecho fue eso, porque no recuerdo haber gastado RD$150.00 más pendejos que los que gasté viendo el código. Pero eso es otra cosa.

Ya que tengo 20 minutos de “spare”, decido consumirlos mientras examino los posters de las películas enmarcadas bajo titulares de “coming soon”. Como siempre pasa, algo extraño sucedía con un tipo que sospechosamente se mantenía bien cerca de “Yo” pero le resté importancia. Mucha diría yo. 10 minutos antes del inicio de la película, decido comprar mi viejo refresco rojo con la obligada barra de Crunch® y entro a la sala.

Como hacemos todos, me acomodo subiendo una pierna en la butaca de enfrente, reclino la mía y me fajo con mis golosinas. Unos minutos después de empezar el evento, alguien me topa el hombro “¿Está ocupada?” refiriéndose al asiento junto al mío. Lo dejo pasar y lo primero que noto es un verdadero mal olor a alcohol. Si, si era el que estaba fuera de la sala, aunque esta vez pude notar sus “tendencias” si se le puede llamar así.

Si bien el tipo no se me estaba insinuando ni nada por el estilo, si me hacía sentir algo incómodo porque uno nunca sabe con que le pueden saltar a uno.

Yoyo: «“Desde que me diga algo, arranco.”»

Efectivamente. No sé quienes de ustedes vieron la película, pero con la que me saltó este, los que si la vieron entenderán por qué hice lo que hice:

Forastero: “¿Pero el niño, ese es el del aeropuerto?”
Yoyo: «“¿¡¡¡¡¡¡WTF!!!!!!?”»

Después de esa intervención, y como algo casi automático diría yo, me paré del asiento y me moví hasta casi la primera fila. A parte de un incidente que ameritó un botellazo de mi parte, me llevo bastante bien al menos con los homos que conozco por lo que estoy totalmente convencido de no ser homo fóbico, pero hay veces en que uno se medio “quilla” y simplemente no está para esos coros. ¡Ya no se puede salir solo a la calle!

jueves, julio 06, 2006

Algunas Imágenes

Recibí estas imágenes y decidí compartirlas con ustedes, asi que disfrútenlas:













sábado, julio 01, 2006

Emergencia en Emergencias

EmergenciasDespués de un roletazo, esa era mi única opción para avanzar pues ya teníamos un compañero en la primera que me había sucedido con un hit tal y como lo había hecho yo en el turno anterior al de el. El defensa ya se encontraba con la bola enguantada y decidido a pisar la base para ponerme fuera.

Me refiero a la tercera base. “Joceando” cual major leaguer, no me decido si deslizarme o llegar de pie; “Zá, comoquiera es out así que no me deslizaré ná’” Mi cerebro entonces manda las ordenes pertinentes al resto de mi cuero de que "NO SE VA A DESLIZAR EL TIPO". Mi pierna izquierda, aparentemente estaba en otra cosa pues no escuchó el mandato. Mientras todo mi cuerpo se preparaba para frenar y evitar la barrida, la zapatilla, el tenis o gancho o como sea que se llame, se enterró provocando que se me fracturara la fibula justo encima del tobillo. Incluso escuché (se los juro) cuando el hueso estalló.

Luego de llegar al “dogout”, recibir masajes improvisados de gente que no sabía lo que hacía y que probablemente me haya jodido más la pierna, un montón de hielo, un pseudodesmayo, un pique por no aparecer el que me llevaría a emergencias, y todo lo que se le pueda sumar, me encontraba luego de 20 minutos en la flamante sala de emergencias del Hospital Cabral & Báez (es que no andaba con la tarjeta del seguro y el dolor, créanme, era insoportable) y qué odisea.

Cuando llegué, no había una silla de ruedas para recibirme y con quien fui se la tuvo que robar a una señora como de 80 años que le estaban haciendo una vaina en el pecho delante de todo el mundo. Una vez sentado, logré identificar a mi "hermanastro" que es residente allí y las cosas se me pusieron un poco más fáciles de ahí en adelante.

Obviamente, una vez con la vieja cuña, los rayos X fueron una papa pues no tuve que pagarlos ni hacer filas para que me los tomaran. “Bueno pelotero, se le acabó la temporada. ‘Tá rota”. Eso me dijo el bárbaro.

Pero lo que más me llamó la atención de todo lo que me sucedió ese día allá dentro fue lo que aconteció a partir de ahí. No sé como se hacen estas gentes, me refiero a los doctores (por cierto, tengo una hermana y un "hermano" que bien me lo pudieran explicar ¿?) pero a veces, son medio salvajes al tratar pacientes. Una vez adquiridas las placas, me dirigí (o me dirigieron) donde el ortopeda de turno, no sin antes pasar frente a un ciudadano haitiano con el hombro derecho casi junto al izquierdo porque se le dislocó en un accidente de tránsito.

Cuando llego, alcanzo a escuchar a un doctor preguntarle a un paciente que tenía cerca de media hora quejándose de un dolor. Resulta que el tipo tiene problemas serios del hígado .

Doctor: “Y que fue lo último que usted comió?”
Paciente: “AAAyyy dioooooooó, que dolor, coño dotor me dueleeeeeeeee”.
Doctor: “Si, pero que fue lo último que usted comió?”
Paciente: “Un plato de epaguetiiiiiiiiiii”.
Doctor: “El montón de grasa, verdad? Pues aguántese ahí ahora…”
Yoyo: ¿?... Pipo…

Doctor2: “Cuál es su nombre?”
Yoyo: “Yoyo”
Doctor2: ¿? “Aquí no se puede beber refrescos de soda”.
Yoyo: “No se podía… ok, que me dice de la pierna? Un vacano allí me dijo que se rompió”.
Doctor2: “MMMMmmmmm, bueno eso aquí y en china se opera! Eso es quirúrgico sí!”
Yoyo: “Po ná, vamo arriba”.
Doctor2: “Si,pero dejame consultarlo con mi R3 a ver que me dice, pero definitivamente eso hay que operarlo.

El tipo se alejó, yo terminé mi Coca Cola y seguía preguntándome por qué son tan crueles esta gente. Apareció otro doctor, mira mis radiografías y me aprieta justo donde tengo la rotura.

Doctor3: “Te duele?”
Yoyo: (No buen maricón, fue el brazo que me rompí ahí no tengo nada) “Hay si doc, si”.
Doctor3: “Quién le atiende?”
Yoyo: “No sé, un chiquito ahí con lentes”.
Paciente2: “Ayúdenme!!!!” “Ayyyyyy, ayyyyyyy”.
Doctor3: “Estése tranquilo, que eso que usted tiene no lo va a matar y baje la voz por favor”.
Yoyo: (Pero y tueto hijue…..)

Decidimos salir de ahí pues si había que operar, en una clínica sería mejor. Salimos lo más pronto posible de ahí para una clínica pues ya el carnet de seguro había llegado y cuado llegamos al ER, el doctor de turno miró las placas y procedió a ponerme un leve yeso.

Yoyo: “Pero no es quirúrgico el caso doctor?”
Prota: “No ombe, eso con 45 días tiene. Tenga, tómese uno de estos cada 8 horas y vuelva a mi consultorio dentro de 10 días a ver cual es la evolución”.
Yoyo: “Gracias doctor…”

¿A quién le creo?